El grupo de Cognición y Plasticidad Cerebral del IDIBELL, el Hospital Universitario de Bellvitge y la Universidad de Barcelona ha encontrado un indicador que podría ayudar a pronosticar la evolución de los pacientes con epilepsia resistente a la medicación que necesitan una cirugía. Parece que un mayor número de conexiones neuronales en una determinada región del cerebro es indicador de un mejor pronóstico y de tener menos probabilidades de seguir sufriendo brotes epilépticos después de la cirugía.
El síntoma más conocido de la epilepsia son las crisis, más o menos recurrentes, que pueden ir acompañadas o no de convulsiones. En el caso de la epilepsia del lóbulo temporal, estos episodios vienen causados por un incremento excesivo de descargas nerviosas en una zona determinada del lóbulo temporal del cerebro. La principal forma de tratamiento de la epilepsia es la medicación, que normalmente permite lograr el control de los brotes y seguir una vida normal, pero a veces esta medida no es efectiva y es necesario recurrir a la neurocirugía, que resecciona o desconecta la zona problemática de el resto del cerebro. Esto permite curar la epilepsia o al menos reducir la frecuencia de los brotes, pero aproximadamente la mitad de los pacientes siguen sufriendo crisis a largo plazo.
Por lo general es muy difícil predecir el resultado y la evolución del paciente después de una cirugía, ya que la epilepsia es una enfermedad muy variable. Por eso, antes de proceder con esta intervención, debe realizarse una evaluación personalizada relativamente complicada. En esta línea, se han ido descubriendo herramientas de neuroimagen que pueden ayudar a realizar esta evaluación, entre ellas la resonancia magnética funcional en reposo, que mide la actividad neuronal.
El grupo de Cognición y Plasticidad Cerebral del IDIBELL, el Hospital Universitario de Bellvitge y la Universidad de Barcelona, en un estudio liderado por la Dra. Estela Cámara y el Dr. Jacint Sala, ha utilizado esta herramienta de resonancia magnética funcional para identificar qué pacientes podrían beneficiarse más de la neurocirugía y proporcionar un pronóstico más fiable desde antes de la intervención. Los resultados han sido publicados en la revista BMC Neurology y muestran que los pacientes que presentan una mayor conectividad neuronal en la zona más afectada del cerebro tienen un mejor pronóstico después de la resección. Los participantes del estudio han estado en seguimiento más de 6 años después de la intervención, lo que ha permitido confirmar cuáles realmente han dejado de tener crisis epilépticas y, por tanto, se han curado.
“Estos resultados son una gran aportación para la medicina personalizada en términos de evaluación pre-quirúrgica de personas con epilepsia”, afirma la Dra Càmara, “pero a pesar de ser bastante prometedores, todavía necesitan ser ampliados a muestras mayores para incluirlos en la práctica clínica con seguridad”.