El HUB celebra su 1a jornada de Alzheimer en un momento de cambio e innovaciones en la atención de la enfermedad en el centro

- Investigación

El abordaje de la enfermedad de Alzheimer se sostiene sobre cuatro grandes pilares: ciencia, experiencia, innovación y humanización. Las conexiones entre estos cuatro grandes ejes centraron la 1a Jornada de la enfermedad de Alzheimer que bajo el lema “Nuevos tiempos, nuevas respuestas”, organizó el Hospital de Bellvitge el pasado 19 de septiembre.

La inauguración y bienvenida de la jornada corrió a cargo de Rosa Soldevila, directora de Enfermería del Hospital de Bellvitge (HUB); el dDr. Antoni Martínez Yélamos, jefe del Servicio de Neurología del centro, y el dDr. Jordi Gascon, jefe de la Unidad de Memoria.

Precisamente el Dr. Gascon fue el encargado de abrir el completo programa de la jornada presentando el nuevo modelo de atención territorial a las demencias impulsado por el HUB, que se despliega a partir de la nueva Unidad de Memoria, que ha realizado cambios en el circuito asistencial con el objetivo de responder lo más rápido posible a los problemas y necesidades de los pacientes y sus cuidadores.

Una de las piezas clave de este modelo es la disposición de la consulta con las neuropsicólogas como primera estación del circuito del paciente. La Dra. Cristina Sánchez-Castañeda, neuropsicóloga de la Unidad de Memoria, explicó cómo la exploración neuropsicológica evalúa con una serie de técnicas y pruebas el funcionamiento cognitivo, conductual y emocional del paciente, aportando así una valiosa información para el diagnóstico del neurólogo.

Otro de los soportes del nuevo modelo asistencial de las demencias es la tecnología. En este sentido, la enfermera de la Unidad de Memoria del HUB Esther Caballero presentó la web app para personas con Alzheimer y sus familiares que el HUB ha impulsado como parte del proyecto transversal DAIPO y que prueba cómo la tecnología puede convertirse en un vínculo, una conexión entre pacientes, familiares y profesionales, con consejos y orientaciones prácticas, comunicación continua, accesibilidad y monitorización.

La enfermera de la Unidad de Memoria también fue la encargada de presentar los beneficios que supone para los pacientes de Alzheimer contar con un entorno acogedor, capaz de aligerar el sufrimiento. Factores como la simplicidad y el orden, la eliminación de obstáculos, una señalización clara, contar con zonas de descanso y confort o música relajante pueden conformar un espacio que “abrace” al paciente.

La Dra. Helena Bejr-Kasem y el Dr. Jaume Campdelacreu, ambos del Servicio de Neurología del Hospital de Bellvitge, repasaron el estado actual de los tratamientos y diagnósticos del Alzheimer. La Dra. Bejr-Kasem recordó que en estos momentos no existe un único test que pueda diagnosticar el Alzheimer. Por tanto, los profesionales deben combinar historia clínica, examen neurológico, exploración neuropiscológica y biomarcadores de imágenes y fluidos para lograr un diagnóstico lo más preciso posible.

En este sentido, el Hospital de Bellvitge ha desempeñado un papel clave en la validación clínica de un nuevo biomarcador en sangre descubierto y desarrollado en Cataluña que, presentado hace pocos días y que por primera vez permite anticipar la progresión del deterioro cognitivo leve hacia la demencia de Alzheimer. A diferencia de otros biomarcadores en sangre desarrollados recientemente por equipos internacionales, que sirven para confirmar la presencia de patología cerebral, el nuevo test MAP-AD® es pronóstico y aporta información clínica decisiva sobre la futura evolución de cada paciente. El test ha sido creado por la compañía ADmit Therapeutics, spin-off surgida del IDIBELL.

Por su parte, el Dr. Campdelacreu repasó los principales tratamientos que se administran actualmente, subrayando que no son curativos, pero que mejoran los síntomas. En este escenario, el desarrollo de los anticuerpos monoclonales contra la proteína amiloide es la mejor alternativa para un futuro inmediato.

La psicóloga clínica Olga Jordana puso de relieve la importancia primordial de agravar la sobrecarga de los cuidadores, que conlleva riesgos para su salud física y mental. En esta línea apuntó estrategias de autocuidado como la actividad física, el apoyo emocional, "bajar revoluciones" o la formación para encontrar recursos adecuados.

El deterioro cognitivo va estrechamente relacionado con comorbilidades en personas mayores como la insuficiencia cardíaca, la diabetes, la hipertensión o la depresión. El Dr. Francesc Formiga, del Servicio de Medicina Interna y especializado en la atención a la gente mayor, destacó como fundamental un enfoque multidisciplinar y centrado en la persona para responder al reto clínico de lograr una atención geriátrica integral.

Para cerrar esta completa 1a Jornada de la Enfermedad de Alzheimer, todos los profesionales compartieron un animado turno de preguntas con los asistentes, que tuvieron la oportunidad de resolver dudas, ampliar información o aportar su experiencia en el abordaje de la enfermedad.

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