El Hospital de Bellvitge reabre todos los quirófanos y se adapta a la nueva realidad postCovid-19

- Coronavirus

Esta semana un 35% de las visitas programadas ya son presenciales.

Se han habilitado controles de acceso para asegurar que se cumplen las medidas de higiene y distanciamiento social.

La disminución constante del número de nuevos ingresos y de pacientes Covid-19 hospitalizados en los últimos días ha propiciado que el Hospital de Bellvitge haya recuperado la práctica totalidad de su actividad asistencial y quirúrgica previa a la pandemia de la Covid-19. La emergencia provocada por el coronavirus no se puede dar por acabada, pero el Hospital de Bellvitge retoma su actividad habitual para dar respuesta a las problemáticas de salud de los ciudadanos ajenas al coronavirus. Hoy por hoy solo hay un 10% de enfermos ingresados por la Covid-19 (llegaron a superar el 80%) en el centro.

Desde lunes 18 de mayo, los 33 quirófanos de los cuales dispone el hospital vuelven a estar operativos, priorizando las intervenciones oncológicas y las cirugías no demorables. El número de pacientes críticos Covid-19 a la UCI del centro se ha reducido a 32 en los últimos días. La descongestión de las unidades de críticos es fundamental como apoyo de la actividad quirúrgica.

La actividad de trasplantes y donación de órganos y tejidos se ha retomado y los tres programas en que el Hospital de Bellvitge es referente, renal, hepático y cardíaco (y asistencias ventriculares mecánicas), son de nuevo abiertos. En los últimos días ya se han llevado a cabo tres trasplantes de hígado.

Por otro lado, las consultas externas y las pruebas diagnósticas que se hacen en los diferentes gabinetes también se han restablecido, a pesar de que con las medidas y los circuitos diferenciados necesarios para asegurar la salud de usuarios y profesionales. La entrada al bloque de Consultas Externas se realiza de nuevo por la puerta principal (cerrada durante la pandemia), pero con controles de acceso y en el interior para recordar las medidas de higiene y de distanciamiento social.

Para evitar contagios, la vuelta a la normalidad se está haciendo extremando la seguridad. Así, todos los pacientes que entran en el Hospital tienen que llevar mascarilla quirúrgica, mantener la distancia de seguridad con otras personas y desinfectarse las manos con gel hidroalcohólico cuando llegan al centro. También se pide que vengan solos y, si no pueden hacerlo, con un solo acompañante, siendo muy puntuales (sin llegar antes ni después de la hora de citación).

Hoy por hoy se están realizando un 35% de las visitas programadas de forma presencial, un porcentaje que subirá hasta un 50% en el mes de junio. Este será el porcentaje máximo para evitar aglomeraciones en las salas de espera. Los profesionales revisan las agendas para determinar las visitas que se tienen que llevar a cabo de forma presencial y las que se pueden resolver de forma telefónica. Todos los pacientes citados de forma presencial reciben un mensaje SMS para confirmar el día y hora de la visita. Entre visitas presenciales y remotas, hoy por hoy se están atendiendo aproximadamente un 75% de las visitas programadas.

Los diferentes gabinetes de pruebas diagnósticas de Bellvitge (Endoscopias -digestiva y respiratoria-, reumatologia, cardiología, pruebas funcionales respiratorias, vascular y neurovascular y neurofisiología) ya están funcionando todos de nuevo, la mayoría al 100%. El hospital de día también atiende pacientes de forma normalizada para recibir tratamientos ambulatorios.

El Hospital de Bellvitge avanza así en el programa de desescalada asistencial, restableciendo su funcionamiento y su configuración habituales, pero con los dispositivos de emergencia perfectamente modulados para responder a posibles rebrotes de la pandemia.