El núcleo del edificio es la atención a los pacientes de neurología y neurocirugía
Esta construcción anexa se levantó en un tiempo récord para dar respuesta a los picos más graves de la pandemia, en enero de 2021
Los nuevos usos de las cuatro plantas del edificio Delta, que suman un total de 4.500 m2, se han ido desplegando de forma progresiva en un proceso que se inició a principios de este año 2023 y que ha culminado con el entrada en funcionamiento hoy de las nuevas urgencias de Traumatología y Cirugía Ortopédica, con siete boxes, y de Oftalmología, con tres.
Las urgencias de traumatología contarán además con dos boxes de consultas y otro de yeso. La atención de ambas especialidades estaba situada hasta ahora en el bloque general del Servicio de Urgencias. Ahora, con su nueva ubicación, se optimizará la recepción y atención de los pacientes.
Más allá del espacio reservado para las urgencias especializadas en traumatología y oftalmología, el Delta es sobre todo un espacio dedicado a la hospitalización y pruebas de diagnóstico por la imagen más avanzadas para los pacientes neurológicos y de neurocirugía. De esta forma, el bloque cuenta con 64 camas convencionales distribuidas en dos plantas (2a y 3a) para estos pacientes y otras 26 camas en la Unidad de Cuidados Intermedios (Unidad de Ictus y semicríticos de neurocirugía) en la primera planta, que se han activado de forma progresiva desde el pasado mes de julio. En este mismo nivel se han habilitado también dos camas de monitorización de epilepsia.
Cabe destacar que 8 de las camas convencionales situadas en la planta 2 conforman un área especial llamada de rehabilitación intensiva. “Aquí atenderemos a las personas que hayan sufrido un evento cerebral agudo, como por ejemplo un ictus, y que necesitan iniciar lo antes posible su recuperación”, indica el Dr. Javier Tapia, subdirector médico del Hospital de Bellvitge. La rehabilitación con estos pacientes la lleva a cabo un equipo multidisciplinar integrado por médicos rehabilitadores, fisioterapeutas, enfermeras, terapeutas ocupacionales, dietistas, logopedas y asistentes sociales, que trabajarán en un espacio habilitado como gimnasio.
Diagnóstico por la imagen de última generación en la planta 0
En la planta calle del Delta ya están en funcionamiento una resonancia magnética y un angiotac, dos de las pruebas diagnósticas más habituales en neurología, que verán ampliado su potencial gracias a las características de los nuevos equipamientos.
La resonancia magnética de 3 teslas de alto campo mejorará la capacidad de realizar diagnósticos precoces y más precisos mediante imágenes de alta resolución y tiempo de estudio reducidos gracias a la integración de la Inteligencia Artificial en la adquisición de imágenes. Este equipamiento de última generación mejorará la precisión y agilidad de respuesta en el paciente neurológico y en otros de patología muscoesquelética, abdominal, mamaria o cardíaca, y se integrará plenamente en los flujos de trabajo del hospital. Además de contribuir a proteger funciones clave del cerebro como el habla o el movimiento, la resonancia magnética también permitirá realizar un seguimiento estrecho de la evolución y la respuesta a los tratamientos de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer o el Parkinson.
Por su parte, el angiotac (que integra la tecnología de un angiógrafo y un TAC) repercutirá de forma positiva en el abordaje de los pacientes con ictus o en pacientes politraumáticos con sangrados susceptibles de ser embolizados (cierre de los puntos de sangrado interno con tratamientos intravasculares sin necesidad de cirugía), ya que sin salir del mismo espacio, se podrá diagnosticar con el TAC y realizar el tratamiento intravascular como el angiógrafo. La dotación para las pruebas de diagnóstico por la imagen se completa con un box de radiología convencional.
La definición del edificio Delta como un área de excelencia de las neurociencias favorece la atención a los pacientes neurológicos, tratados en un único espacio equipado para realizar pruebas diagnósticas muy avanzadas, con la experiencia y el abordaje homogéneo de los cuidados y un puente de conexión directa con el Área del Enfermo Crítico, que facilita la movilidad de pacientes y profesionales.
El puente de conexión entre el edificio Delta y el bloque tecnoquirúrgico del hospital, donde se ubican las Urgencias, las UCI y los quirófanos, entre otros equipamientos, resultó un factor clave para la eficacia de la respuesta del 'HUB durante la pandemia. Ahora se mantiene el valor de esa pasarela en los nuevos usos del Delta. En vez de actuar como estructura aislada, el edificio se conecta así de forma directa con el bloque tecnoquirúrgico y por extensión con el resto de edificios del hospital.
El Delta, situado frente a la antigua Escuela de Enfermería, fue el primero de los cinco edificios anexos impulsados por el Departamento de Salud para dar respuesta a la pandemia al entrar en funcionamiento, en enero de 2021. Se construyó en un tiempo record de menos de cuatro meses.