El Servicio de Cirugía Cardíaca del Hospital Universitario de Bellvitge ha sido el primero del Estado español en implantar un nuevo y más potente tipo de asistencia ventricular, la bomba cardíaca intraaórtica Impella 5.
Este dispositivo se introduce por vía femoral o por la arteria axilar hasta el ventrículo izquierdo a través de la válvula aórtica. Allí, su rotor axial impulsa la sangre continuamente desde el ventrículo a la aorta con volúmenes de hasta 5 litros por minuto. La ventaja en relación con otras asistencias intraaórticas que se han utilizado hasta ahora es su superior volumen de descarga, así como el funcionamiento más lento de la turbina, que permite reducir el riesgo de hemólisis (destrucción de glóbulos rojos).
La nueva asistencia se implantó a un paciente que había sufrido un infarto agudo de miocardio y se encontraba en el Hospital Vall d’Hebron en situación de choque cardiogénico. El paciente fue derivado al Hospital de Bellvitge por su condición de hospital referente en asistencias ventriculares, y la nueva bomba intraaórtica le permitió salir de la situación crítica. A continuación, se le implantó un corazón artificial Heartmate III como terapia de larga duración.
El éxito de esta intervención abre la puerta para establecer para algunos casos una nueva estrategia terapéutica alternativa a la ECMO que podría simplificar el proceso, disminuir los costes y mejorar los resultados.