“RELAT-Hos me ha ayudado con mis patologías y a ser una persona que lucha por su vida”
¿Qué es lo primero que pensaste cuando tuviste el primer contacto con el proyecto RELAT-Hos? ¿Cómo te enteraste?
Joan Guasch.- Estuve ingresado en diferentes plantas del hospital desde el 18 de marzo hasta el 17 de junio de 2019. Donde estuve más tiempo fue en la planta 12, concretamente en la habitación 1218, aún lo recuerdo. Allí tenía una libreta en la que apuntaba impresiones mías cada día. Las enfermeras y auxiliares se dieron cuenta, así como la Dra. Imma Grau Garriga y sus ayudantes. Creo que se comentaba mucho y supongo que llegó también a oídos de la Sra. Antonia Castro, que vino un día y me explicó que el hospital invitaba a los pacientes que quisieran escribir sus cosas.
¿Tuviste claro desde el principio que querías participar?
J.G.- Pues me lo pensé y le dije que lo intentaría. Me lo planteé como un reto. No había escrito nunca antes un relato, ya que venía de un mundo laboral muy diferente.
¿Recuerdas cómo llegas a escribir Sueños que podrían ser reales?
J.G.- Enseguida me sentí confiado que tendría un momento de inspiración y, cosas de la vida, esa misma noche tuve un sueño que por la mañana plasmé en unos folios. Solicité la presencia de la Sra. Antonia, que lo leyó y al terminar me miraba con los ojos llorosos de lo emocionada que estaba. Escribí el relato en castellano para no cometer faltas. Ya se sabe, soy del 41 y en aquellos tiempos sólo hablábamos en catalán en casa ¡y poca cosa más! Todo fue muy rápido, y me daba cuenta que cuanto más plasmaba mi sueño, más ganas tenía de entender el final algo sentimental que tiene.
¿Crees que la escritura es una herramienta terapéutica importante?
J.G.- Ahora estoy convencido. Estoy muy agradecido de la oportunidad que supuso para mí RELAT-Hos, que me ha ayudado con mis patologías y a ser una persona que lucha por su vida.
Ya nos has explicado que esta era la primera vez que te ponías a escribir un relato, una narración creada por ti...
J.G.- Sí, antes no había escrito nada de este tipo. Cuando me jubilé en 2006, después de haber cotizado casi 50 años, un día me pregunté ¿Y ahora qué, Joan? ¿Qué vas a hacer? ¿Ir por los bares? ¿Ir a jugar a la petanca? Entonces me planteé responder a dos preguntas muy concretas: ¿De dónde vienes? y ¿Hacia dónde vas? Y así estuve tres años haciendo investigación por las vicarías de diferentes pueblos del Alt Penedès para conocer mis raíces. Como decía, aquella fue la primera vez que escribía un relato. Ahora vuelvo a estar en una residencia haciendo rehabilitación, y como el tema parece que se alarga, he leído ya varios libros sobre las historias medievales de pueblos de la comarca. Hace unas semanas me volvió a venir el gusanillo de ponerme a escribir y ya llevo media docena de pequeñas historias en formato de RELAT-Hos. Algunos ya se los he enviado a la Sra Antonia. Puedo escribir muchos más, porque gracias a Dios tengo bastante memoria.
Por último ¿nos puedes recomendar un libro?
J.G.- Cuando cojo un libro, si me interesa, enseguida tomo el papel del protagonista y así río, lloro ... y me siento muy bien. Podría recomendar La catedral del Mar, por ejemplo, o El hilo de la memoria, de Isabel Berenguer. Pero con los libros que disfruto más son los que estudian la ciencia de la genealogía. También he empezado un borrador de mis memorias que empieza desde que tenía cuatro años.