Entrevista a Eric del Rincón, autor del relato "Los hospitales… no son solo males", publicado en "Desde mi habitación, vol. I" (pàg. 157)

“Es muy importante comprobar que tu has podido aportar ideas, emociones en un escrito y que alguien lo haya recogido"

RelatHos HUB - Eric
RelatHos HUB - Eric

- ¿Qué pensaste cuando tuviste el primer contacto con el proyecto RELAT-Hos? ¿Cómo lo conoces?

Hace unos años tuve que ingresar varias veces en el Hospital de Bellvitge, y en una de esas ocasiones vi el anuncio de RELAT-Hos y empezaron a venirme ideas a la cabeza. Pensé ¡pues vamos a ponerlas por escrito! después de ver el comportamiento de los trabajadores de todos los perfiles y profesiones que participan en el protocolo diario de una ciudad –el hospital- que desde fuera indudablemente nadie queremos pisar. Pero si por desgracia hay que hacerlo, al menos hacernos a la idea de que no es algo tan negro como parece, sino que es un sitio que tiene sus cosas buenas: gente amable, trabajadora, que te atiende y están a tu lado, y cuando uno está fastidiado todo eso se agradece mucho. Decidí entonces reflejar todo esto en un pequeño escrito para que si alguien lo lee, perciba que no todo es negativo

- ¿Tuviste claro desde el principio que querías participar?

Si. Hace muchos años que escribo cosas que se me pasan por la cabeza, pensamientos… Todos esos escritos los guardo en mi casa. En el caso de RELAT-Hos, no me puse a reflexionar sobre lo que escribiría, sino que simplemente espere que me viniese la idea. Si escribo algo, es porque se me pasa por la cabeza en ese momento, me viene la idea y la reflejo. Cuando entra la inspiración, escribo y luego a lo mejor estoy un tiempo sin hacerlo. Luego, sin ningún motivo aparente me viene una idea a la cabeza y puedo escribirla de un tirón o se va desarrollando dejo que fluya, y así va saliendo. En casa tengo material escrito para un libro de 60 o 70 páginas sobre temas muy diversos: sentimentales, sociales, experiencias de la vida… Son textos que guardo en casa, que solo han leído un par o tres de personas.

- ¿Qué sensaciones tuviste al ver tu relato escrito en el libro?

Es una satisfacción y un orgullo verlo publicado y pensar que además es algo que puedes transmitir, que puede interesar a los demás. Así, además de expresar tu pensamiento, tu opinión, puedes intentar cambiar el punto de vista de la gente. Y es agradable ver reconocido el trabajo de cualquier persona, en este caso verlo impreso en un libro. Es muy importante comprobar que tú has podido llevar ideas, emociones a un escrito y que alguien lo haya recogido.

- ¿Crees que la escritura es una herramienta terapéutica importante?

Es una experiencia que a mucha gente nos ayuda. Son sentimientos que llevamos dentro, que no nos atrevemos a soltar directamente a nadie por pudor, vergüenza, temor al ridículo… una cantidad increíble de sentimientos que conforman el miedo a expresarlo de viva voz y en el papel liberas sentimientos que a lo mejor te están carcomiendo, que no sabes cómo darles salida y encuentras la solución explicándoselo a un trozo de papel, como es mi caso. Y la conclusión es que uno se libera, antes de que te queme lo que llevas dentro, lo dejas fluir al papel, y luego te quedas más tranquilo, aliviado. Todo el mundo que escribe creo que debe tener un sentimiento muy parecido. La escritura es un camino, una via de escape que creo que si que nos ayuda bastante.

- ¿Cuándo escribes piensas en los futuros lectores y el efecto que les puede causar?

En mi caso si. Creo que lo hacemos en parte con esa idea: transmitir, cada uno desde su punto de vista, que el hospital no es un círculo cerrado que funciona de forma automática, sino que es un engranaje que depende del movimiento de muchas piezas. Cada uno lo explica desde su perspectiva, pero es bueno que los demás lo leamos, que conozcamos su experiencia en el centro, si han hecho a lo mejor un amigo de por vida cuando estaban ingresados, porque pueden llegar a entablarse amistades que en cualquier otra circunstancia no se habría producido nunca. Que nosotros podamos leer a los demás y los demás a nosotros crea un mundo particular en el cual se puede llegar a crear una intercomunicación bastante buena.

- Por último ¿nos puedes recomendar un libro?

En los libros que leo busco el lado más enrevesado del mundo, por ejemplo con autores como Stephen King. Me tira el terror, el misterio, como si fuese el lado oscuro, la cara opuesta a lo quería transmitir del hospital. Y a veces King te puede sorprender con un final bondadoso, como en Dolores Claiborne. Creo que esa es mi recomendación