Quiere ayudar a las mujeres que han pasado por un proceso oncológico a recuperar la autoestima, la satisfacción y la calidad de vida perdida con la enfermedad y los tratamientos.
Con una cirugía mínimamente invasiva, se consigue una restauración de pecho que mejora el resultado estético consiguiendo mayor realismo y naturalidad.
El equipo del servicio de Cirugía Plástica y Reparadora del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) ha practicado por primera vez en Cataluña la primera reconstrucción con una prótesis de pezón hecha a medida en una paciente a la que se le había realizado una mastectomía por cáncer de mama. En los últimos años, las técnicas de reconstrucción se han centrado en el seno, pero no en la areola o el pezón. Esta nueva técnica contribuirá a que las pacientes que han superado un cáncer puedan dejar atrás las secuelas físicas y emocionales de la enfermedad.
Hasta ahora, la técnica clásica de reconstrucción de pezón se llevaba a cabo con tejido propio de la paciente con una posterior micropigmentación. Sin embargo, la satisfacción no es la óptima: en un porcentaje muy alto de pacientes, a consecuencia de la presión del sujetador, se acaba aplastando y resulta un pezón sin proyección.
Esta nueva técnica que se practica en el Hospital de Bellvitge es mínimamente invasiva y se realiza en una intervención ambulatoria y con anestesia local de unos quince minutos. Consiste en implantar una innovadora prótesis de polietileno no poroso, que se personaliza para cada paciente. Este dispositivo permanente se coloca por debajo de la piel a modo de botón de pezón. Entre tres y seis meses después, se realiza la micropigmentación para darle color, consiguiendo que quede natural.
“A partir de los seis meses, desde la reconstrucción de mama, cuando ésta ya tiene su forma definitiva, ya se puede practicar la intervención. Mejora el aspecto final de mama y consigue un volumen de pezón duradero en el tiempo”, ha explicado la Dra. Anna López Ojeda, jefa del Servicio de Cirugía Plástica y Reparadora del HUB.
En principio, hay candidatas a las que el implante les quedará mejor. Es el caso de pacientes a quienes se les haya practicado una mastectomía con la piel conservada y con implante mamario por detrás. "Hay que valorar cada caso individualmente", ha puntualizado la cirujana plástica del Hospital de Bellvitge. Nupple® Implant, la prótesis que se utiliza, ha sido creada por la Dra. Cristina Varela Mas, cirujana gallega especialista en Patología Mamaria.
La importancia emocional del proceso de restaurar el pecho
Más allá de la prioridad de tratamiento y control de la enfermedad, el proceso de restaurar el seno es clave para el bienestar emocional de muchas pacientes de cáncer de mama. “La reconstrucción no se limita a una mejora estética, sino que la ausencia del pezón les recuerda a la enfermedad. Contar con este implante les permite cerrar el ciclo del proceso de cáncer de mama y continuar con su vida”, según ha explicado la Dra. López Ojeda.
Precisamente, el nuevo dispositivo que se está testeando en el Hospital Universitario de Bellvitge mejora de forma estadísticamente significativa la autoestima, la imagen corporal y la satisfacción en el ámbito psicosocial y sexual, además de su satisfacción con las mamas y el tórax de las pacientes a las que completan la reconstrucción de la mama. Estos son resultados preliminares del Estudio prospectivo para la evaluación del impacto de Nupple® Implant sobre la satisfacción, calidad de vida, imagen corporal y autoestima en mujeres con cáncer de mama, presentado como comunicación oral en el Congreso Nacional de Cirugía Plástica Reparadora y Estética de 2021.
Se está estudiando que esta intervención mínimamente invasiva y ambulatoria forme parte de la cartera de servicios del hospital público en los próximos meses. De hecho, el Hospital de Bellvitge ya fue el primer hospital en Cataluña que incluyó la micropigmentación dentro de su cartera de servicios hace más de veinte años.