Las pacientes intervenidas por cirugía reconstructiva de mama muestran un alto grado de satisfacción con la micropigmentación y reconstrucción quirúrgica de la areola y el pezón, según un estudio liderado por profesionales de enfermería del Hospital Universitario de Bellvitge y el grupo de investigación enfermera GRIN-IDIBELL que ha publicado este mes de marzo la revista científica Enfermería Clínica.
Éste es el primer estudio amplio que se hace en España sobre la satisfacción de las pacientes sometidas a esta técnica aplicada para mejorar la autoimagen y la calidad de vida después de una reconstrucción mamaria. El trabajo ha sido liderado por Anna Padullés, enfermera clínica de cirugía plástica y reparadora del Hospital Universitario de Bellvitge y miembro del grupo de investigación enfermera GRIN-IDIBELL.
El estudio ha incluido la opinión de 110 pacientes tratadas con micropigmentación tras una reconstrucción mamaria oncológica en el Hospital Universitari de Bellvitge, mediante un cuestionario de satisfacción que se les realizó dos años después de la aplicación de la técnica .
La satisfacción media con la reconstrucción quirúrgica de la areola y el pezón fue de un 3,79 en una escala de 1 a 5. El 96% consideraron que la posición del pezón fue la adecuada, si bien el 54,5% afirmaron que el neopezón había quedado más pequeño de lo previsto.
Sobre la micropigmentación, la satisfacción fue de un 4,4 entre 1 y 5. Para un 97,2% de pacientes, la dimensión de la areola fue correcta y para el 75,7% el color fue adecuado. Sin embargo, en un 91% de casos destacaron como inconveniente que el color se había ido desvaneciendo con el tiempo. Por este motivo, al preguntarles si repetirían con esta técnica o se inclinarían por un tatuaje más duradero con tinta permanente, un 51,4% declararon que preferirían el tatuaje. Adicionalmente, el estudio constató que el índice de complicaciones fue muy bajo.
Según resalta Anna Padullés, el trabajo muestra “la alta satisfacción global de las pacientes por haber podido recuperar un aspecto natural para todo el conjunto de la mama, pero sin olvidar la relativa insatisfacción con la proyección del pezón y con la duración del color”. A este respecto, destaca que, aunque actualmente en España y en la mayoría de países se trabaja básicamente con pigmentos en el ámbito médico, el tatuaje permanente podría ser una alternativa a considerar. En todo caso, concluye, los datos que han surgido del resultado de este proyecto "abren una nueva línea de investigación para la profesión enfermera".
La micropigmentación (también denominada dermopigmentación) es un procedimiento prácticamente indoloro, realizado por una enfermera experta, que contribuye a mejorar la autoestima, la autoimagen y la calidad de vida de las pacientes. El Hospital Universitario de Bellvitge fue pionero en 2000 en la puesta en marcha de este procedimiento tras una reconstrucción mamaria, por lo que ya cuenta con más de veinte años de experiencia. Actualmente es referente en toda España en esta técnica y desde el hospital se imparte formación en otros centros.
Se calcula que cada año se realizan más de 5.000 cirugías por cáncer de mama en Cataluña, de las cuales 1.500 pueden requerir mastectomías y, de éstas, hasta 900 micropigmentaciones del pezón.
Artículo de referencia
Anna Padullés-Escarré, Anna López-Ojeda, Antonio Sánchez-Egea, Jordi Adamuz-Tomás. Grado de satisfacción de las mujeres tratadas con reconstrucción y dermopigmentación del complejo aréola-pezón tras la reconstrucción mamaria. Enfermería Clínica. DOI: 10.1016/j.enfcli.2023.12.002