Este lunes ha abierto las puertas el nuevo espacio polivalente del Hospital de Bellvitge, construido en un tiempo récord de 3 meses y 19 días, con el cual el centro gana 64 nuevas camas convencionales, 32 camas de críticos y 48 puntos de atención de urgencias de Covid-19. En total, el Hospital de Bellvitge dispone ahora de 809 camas de hospitalización convencional y 90 camas de críticos.
El nuevo espacio ha sido visitado esta tarde por el vicepresidente del Gobierno, Pere Aragonès, y la consellera de Salud, Alba Vergés. Según ha asegurado Aragonés, este espacio refuerza “notablemente” un hospital que da servicio además de 2 millones de catalanes y “se enmarca en la apuesta que desde el Gobierno estamos haciendo por la mejora del sistema de salud público de Cataluña, después de años de austeridad”.
El vicepresidente ha querido poner en valor la tarea que llevan a cabo los trabajadores sanitarios y la buena salud del sistema, que ha calificado de “único, envidiable, formado por unos profesionales increíbles que lo dan todo para que vivamos más y mejor”. “Un tesoro que tenemos como sociedad”, ha remarcado.
Por su parte, la consellera de Salud, Alba Vergés, ha explicado que en este nuevo espacio trabajarán más de 200 profesionales y ha subrayado que es “una mejora en la atención a los pacientes y también supone más comodidad para trabajar para los profesionales”.
En su intervención, el director del Servicio Catalán de la Salud, Adrià Comella, ha explicado que en el Hospital de Bellvitge se ha hecho una doble actuación, “por un lado la construcción del nuevo espacio que dotará de más capacidad en el centro y, de la otra, la mejora y ampliación del área del enfermo crítico del propio Hospital de Bellvitge”.
Por su parte, la directora gerente del Hospital de Bellvitge, Montserrat Figuerola, ha señalado las ventajas que supone para el territorio y para el Hospital de Bellvitge el nuevo espacio ”por un lado incrementamos la seguridad de los pacientes y de los profesionales, se adapta a las necesidades del territorio y finalmente está muy muy conectado con el Hospital a través de una pasarela que permite el fácil acceso a la sala de críticos”. Figuerola también ha explicado que “no se trata de un edificio efímero y está destinado a perdurar”.
Una equipación de 4.500 metros cuadrados
La ampliación está situada en la zona noroeste del recinto hospitalario de Bellvitge, ante la Antigua Escuela de Enfermería y muy cerca del edificio de Urgencias del Hospital. Dispone de cinco plantas y una superficie total de 4.500 metros cuadrados. La planta baja y la primera se destinan a la atención y el seguimiento de las urgencias respiratorias y de pacientes con sospecha de Covid-19, y las plantas 2 y 3 acogen cada una 32 camas de hospitalización convencional por Covid-19.
El edificio dispone de un puente de conexión que comunica este nuevo espacio con el resto de edificios del Hospital, para facilitar el traslado de los pacientes y la movilidad de los profesionales. Esta conexión pone en contacto directamente con la UCI del Hospital recientemente ampliada. Entre los pasados meses de septiembre y octubre se completó el proyecto del Hospital para ampliar las camas del área del Enfermo Crítico con 32 plazas de nueva creación y todas en instalaciones nuevas ubicadas en el edificio tecnoquirúrgico. Esta ampliación ha permitido que la UCI actualmente cuente con un total de 90 camas de críticos.
El nuevo espacio está dotado de salas de espera para familiares y pacientes diferenciadas entre pacientes sospechosos y pacientes COVID confirmados, con un aparato de radiología propio, y salas de consultas de visita rápida, así como 48 boxes divididos en dos plantas para los pacientes que requieren más pruebas o están pendientes de evolución. Esta nueva equipación supone, también, la liberación de espacios en el edificio principal que facilitará que los pacientes del Hospital de Día puedan abandonar las dependencias que han ocupado provisionalmente en la antigua zona de quirófanos y volver a su ubicación habitual.
El nuevo edificio es uno de los cinco nuevos dispositivos asistenciales que el Servicio Catalán de la Salud ha promovido para mejorar la respuesta a la pandemia del sistema sanitario integral de utilización pública de Cataluña (SISCAT). Más allá del actual momento de pandemia, la larga vida útil del edificio –de construcción convencional, con estructura prefabricada de hormigón– permitirá consolidarlo en el futuro como una infraestructura más del Hospital Universitario de Bellvitge y dedicarlo a otros usos.