El equipo del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) realizó el pasado mes de noviembre el primer implante en Catalunya de un segmento de vena valvulado para el tratamiento de la insuficiencia venosa crónica.
El proyecto, liderado por el Dr. Antoni Romera, jefe clínico del servicio, forma parte del ensayo clínico TECVI-1. Se trata de un estudio promovido por la empresa sueca VERIGRAFT Iberia y coordinado por la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas (RAdytTA), de la Fundación Progreso y Salud de la Consejería de Salud y Consumo de Andalucía, encarga de la fabricación, coordinación y gestión del ensayo. Colaboran también la Coordinación Autonómica de Trasplantes de Andalucía y el Banco de Tejidos de Córdoba.
Es un estudio multicéntrico, pionero a nivel mundial, que pretende mejorar la calidad de vida de pacientes con insuficiencia venosa secundaria con un mal funcionamiento de las válvulas del sistema venoso profundo. La singularidad del proyecto radica en la fabricación de un implante venoso personalizado (P-TEV Personalized tissue-engineered vein), un medicamento de terapia avanzada totalmente biológico adaptado a cada paciente.
Se utiliza un segmento de vena de donante cadáver que contiene una válvula funcional, del que se extrae el componente celular y se sustituye por células del receptor aplicando un proceso de ingeniería de tejidos a partir de la sangre del paciente.
Días antes de la cirugía se realizó la extracción de sangre en el paciente receptor y se preparó la vena adaptándola biológicamente. El día fijado para la cirugía, se recibió el segmento venoso personalizado y los doctores Antoni Romera y Emma Espinar realizaron el implante al paciente. La cirugía se realiza a través de una incisión inguinal, identificando la vena enferma y por último, sustituyéndola por la vena preparada que contiene una válvula que funciona correctamente.
Desde el pasado mes de noviembre, la evolución del paciente ha sido favorable con una clara mejora de su sintomatología. La Dra. Elena Iborra, jefa del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital de Bellvitge, destaca que este nuevo procedimiento de ingeniería tisular “supone una alternativa que puede cambiar la vida de personas con una patología concreta en la vena femoral para la que no había un tratamiento hasta ahora”. Hasta ahora, se han llevado a cabo una quincena de cirugías en todo el Estado para realizar uno de estos implantes para resolver la insuficiencia venosa crónica.
La insuficiencia venosa crónica está provocada por un fallo en las válvulas de las venas grandes de las piernas que hacen posible la correcta circulación de la sangre. La válvula deteriorada impide ese flujo correcto y provoca una enfermedad crónica con síntomas que van desde la pesadez y la inflamación de las piernas hasta la aparición de úlceras.