El Dr. Fernando Fernández Aranda, coordinador de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB), investigador del IDIBELL y catedrático de la UB, ha moderado una de las mesas de trabajo de la reunión europea de alto nivel sobre obesidad infantil, organizada por el Ministerio de Sanidad en Palma de Mallorca los pasados 16 y 17 de octubre
El psicólogo clínico del HUB ha sido el encargado de moderar una mesa sobre buenas prácticas y medidas innovadoras (reguladoras, escolares, urbanísticas, de comunicación y digitales) para cuidar el bienestar emocional y la calidad de las horas de sueño de los niños y niñas. Estructurada en distintos grupos de trabajo, la reunión ha tenido como objetivos avanzar en la definición de un marco integral intersectorial para reducir la obesidad infantil; promover la difusión y el aprendizaje conjunto a partir de buenas prácticas de promoción de hábitos saludables para niños y adolescentes y contribuir a la creación de una gran alianza europea de múltiples actores institucionales, científicos y sociales para la reducción de los índices de obesidad infantil.
La reunión se enmarca en las actividades promovidas por el gobierno español en su Presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea. España, junto a otros países del sur de Europa, está entre los estados de la Unión Europea con una mayor prevalencia de la obesidad y el sobrepeso infantil. Por ello, ha situado este problema de salud pública entre sus prioridades de su presidencia del Consejo de la UE en este segundo semestre de 2023. Cabe decir, que ninguno de los países de la UE está en disposición de alcanzar el objetivo de frenar el aumento de la obesidad, fijado para 2025.
La obesidad, que tiene un origen multicausal y complejo (intervienen factores biológicos, psicosociales, de estilo de vida, sociodemográficos y ambientales), ha alcanzado proporciones epidémicas en Europa (1 de cada 3 niños en edad escolar sufre obesidad o sobrepeso). Esta situación es especialmente grave teniendo en cuenta que la obesidad no sólo afecta a la salud física, mental y social inmediata del niño, sino que aumenta las posibilidades de padecer otras enfermedades en edad adulta.