El Hospital de Bellvitge incorpora dos exoesqueletos para la rehabilitación de la marcha en personas afectadas por lesiones neurológicas. El HUB cuenta por primera vez con este equipamiento gracias a un programa de compra global del Departamento de Salud, que ha adquirido 13 para los centros con Unidades de Experiencia Clínica (UEC).
Con los dos exoesqueletos los fisioterapeutas del Servicio de Rehabilitación del Hospital de Bellvitge podrán empezar antes y de forma más eficiente la rehabilitación de los pacientes que hayan sufrido un impacto severo sobre su capacidad de ponerse de pie y caminar a causa de una enfermedad neurológica, como un ictus y otras, entre ellas las minoritarias.
Concretamente, se trata de un dispositivo para la afectación de la marcha bilateral y otro unilateral (para una sola pierna), en cuyo manejo se están formando ya los profesionales del servicio, a fin de incorporarlos de forma inmediata a la rehabilitación de pacientes neurológicos incapacitados para deambular temporalmente, pero con pronóstico de mejora.
Tal y como destaca la Dra. Rosa Planas, jefe del Servicio de Rehabilitación del Hospital de Bellvitge, "recuperar la marcha es muy importante para estos pacientes, más allá de la movilidad, ponerse de pie tiene toda una serie de beneficios multisistémicos para estos pacientes de carácter cardiorrespiratorio, digestivo o urológico. Ir en una silla de ruedas conlleva problemas multisistémicos asociados".
Los exoesqueletos serán una ayuda de fuerza decisiva para que los fisioterapeutas inicien lo antes posible la rehabilitación de los pacientes. El dispositivo bilateral adquirido por el CatSalut es un desarrollo propio de la empresa catalana ABLE Human Motion que integra la estructura con motores en las caderas y rodillas, alimentadas por 2 baterías y un software que controla los movimientos y recoge los datos de cada sesión. Antes de su primer uso se introducen en este software los parámetros básicos del paciente (tamaño de las extremidades y la pelvis) para adecuar la respuesta funcional del exoesqueleto.
El fisioterapeuta controla y acompaña en todo momento al paciente en el uso del exoesqueleto. El profesional puede decidir cuándo iniciar cada paso usando dos botones, para mayor seguridad y control, y gestiona los paros, la velocidad de marcha o la cantidad de asistencia que da cada uno de los motores desde una aplicación móvil colocada en la espalda del dispositivo. Después de iniciar la marcha, el paciente aprende a lanzar los pasos de forma autónoma, desplazando el peso hacia delante y lateralmente. El dispositivo robótico incorpora también la asistencia de giro para girar sobre sí mismo en espacios estrechos, así como la posibilidad de dar pasos atrás.
"El exoesqueleto permite realizar una tarea compleja como es la marcha de forma precoz, contenida, segura y manteniendo al paciente derecho en todo momento, algo que es muy importante porque a veces a los fisioterapeutas nos cuesta mucho hacer esta rehabilitación debido a la afectación neurológica", según destaca Helena López, jefa del Departamento Clínico de ABLE y encargada de la del Servicio de dispositivo. E
l creciente desarrollo de dispositivos robótico puede marcar un significativo salto adelante en la rehabilitación de personas que han visto afectada gravemente a su movilidad. Los exoesqueletos empezarán a utilizarse con pacientes ingresados que tienen potencial de mejorar, pero la Dra. Planas no descarta que puedan extenderse a medio plazo a los pacientes ambulatorios y, a medida que se vayan abaratando los costes de componentes y fabricación, a cualquier unidad de rehabilitación.
El Departamento de Salud, a través del CatSalut, ha llevado a cabo la compra de los 13 exoesqueletos mediante el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por los fondos Next Generation de la Unión Europea y se enmarca en el modelo de atención a las enfermedades minoritarias de Cataluña, basado en la coordinación entre los diferentes dispositivos de salud bajo el paraguas.