La intervención ha transformado una plaza rodada con un elevado tránsito de ambulancias y vehículos particulares —muchos de ellos de personas con movilidad reducida— en un espacio pacificado, accesible y centrado en las personas. Esta transformación contribuye a humanizar el entorno hospitalario, haciéndolo más amable, seguro e inclusivo para todos.
La actuación ha tenido como objetivos principales:
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Mejorar la urbanización existente, muy deteriorada por el paso del tiempo y el uso intensivo.
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Priorizar al peatón, eliminando barreras arquitectónicas y garantizando la plena accesibilidad.
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Habilitar nuevas plazas de aparcamiento adaptadas, conforme a la normativa vigente, garantizando la seguridad de los usuarios.
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Aplicar el concepto de prioridad invertida, donde el peatón tiene preferencia sobre el vehículo.
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Integrar el espacio verde central en la plaza, eliminando la valla perimetral existente y mejorando la continuidad visual y funcional del espacio.
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Solucionar los problemas de evacuación de aguas pluviales, mejorando el sistema de drenaje y las pendientes para evitar acumulaciones de agua y charcos, y garantizar la seguridad y funcionalidad del espacio en episodios de lluvia.
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Construcción de una pérgola de protección en el acceso a rehabilitación, para facilitar el desembarco seguro de pacientes. Esta actuación se llevará a cabo próximamente.
