Latidos de agradecimiento

RelatHos HUB - Esteban

He repetido mi estancia recientemente y, durante los días precisos, ingresado para recibir los servicios hospitalarios que tenía programados en este centro universitario de Bellvitge, para resolver un inconveniente de salud.

Ya fui, en 2013, trasplantado y aproveché una de las visitas de control posteriores para demostrar mi agradecimiento, que es lo mínimo en esta vida que debe hacerse, porque, aunque dejas ese detalle, cada día vuelves a nacer y a darles esas gracias con mucho más fervor, aunque sea de forma telepática. Estoy más que seguro que muchísima gente usa esa práctica, y con esto pretendo nada más que todos esos equipos de profesionales conozcan ese uso telepático y que, mientras continúan su digna labor, sientan que están recibiendo ese múltiple y ovacionado agradecimiento constante.

La vuestra es una profesión que, aparte de comprender distintas disciplinas y conocimientos, tiene muchos especiales añadidos que adoptáis por propia dedicación humana, que sumado a todo lo demás os hace eternamente admirables, y dignos de toda meritoria.

Pero también se aprecia que el vuestro es un nivel de una capacitación que va más allá de cumplir una labor, un horario, o cualquier condición, porque lo que ofrecéis y demostráis es una calidad tan sobresaliente y propiamente humana y entregada, que os exigís cada uno antes de que sea requerida.

Y es que cada vez que he sido dado de alta, no solo me he traído mi nueva vida, sino que también voy cargado de todas vuestras almas más dentro que la mía.

También, y como hice anteriormente, compartiré esta forma de mantener el eco de estos latidos de agradecimiento con mucha gente, para que entre todos creemos un sonido de corazón tan enorme que podáis sentirlo y sepáis que siempre os querremos.

José Antonio Esteban Zaplana

Imatge de 2023852 en Pixabay