La cirugía de Mohs para el tratamiento del cáncer de piel se incorpora al catálogo de servicios del hospital

-

Un equipo multidisciplinar de los servicios de Dermatología, Anatomía Patológica y Cirugía Plástica y Reparadora del HUB ha sumado esfuerzos por formarse en esta técnica precisa y segura para tratar diversos tipos de cáncer cutáneo de alto riesgo.

La cirugía micrográfica de Mohs es una técnica quirúrgica especializada para el tratamiento de cáncer de piel que permite eliminar completamente el tumor y al mismo tiempo conservar el máximo de tejido sano posible. Esta técnica absolutamente validada favorece los resultados de recurrencia y estéticos de la intervención reduciendo al mínimo la cicatriz quirúrgica. Ofrece mejor resolución de cánceres con alto riesgo de recidiva y carcinomas en áreas de alto riesgo, sobre todo en personas jóvenes.

Precisamente, la incidencia del cáncer cutáneo no melanoma -carcinomas basocelulares y de células escamosas, para los que se indica la cirugía de Mohs- ha ido en aumento en los últimos años. Cada vez afecta a gente más joven, sobre todo por la exposición solar recreativa que se viene practicando desde hace unas décadas.

“Gracias al esfuerzo de todos, con la cirugía de Mohs ofrecemos una mejora en el tratamiento quirúrgico de alto riesgo. La implantación en nuestro centro es un paso adelante para ofrecer al sistema de salud público un portfolio avanzado de cirugía dermato-oncológica”, según el Dr. Octavio Servitje, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario de Bellvitge.

Una coordinación precisa entre 3 equipos

La cirugía de Mohs es un procedimiento preciso, muy seguro, pero laborioso. Por tanto, requiere de cooperación entre el equipo de profesionales multidisciplinares de los servicios de Dermatología, Anatomía Patológica, y Cirugía Plástica y Reparadora.

Es una cirugía ambulatoria, con anestesia local, que necesita a profesionales con formación altamente especializada en esta técnica avanzada de cirugía micrográfica.

En quirófano, dermatólogos y patólogos cooperan en el control de la extirpación de la lesión cancerosa bajo control micrográfico durante el procedimiento y se encargan de las biopsias para decidir si es necesario sacar más tejido, con la coordinación de la Dra. Rosa Penín, especialista en dermatopatología. "Para el equipo de patólogos, el reto está en dar respuesta al momento y analizar muestras constantemente hasta determinar que ya no hay cáncer en la zona", explica el Dr. Xavier Matias-Guiu, jefe del servicio de Anatomía Patológica.

A continuación, el equipo de Cirugía Plástica y Reparadora toma el relevo para que el defecto estético que quede al paciente sea lo menor posible. 

"En el HUB se trabaja de una forma muy multidisciplinar, y el reto de la cirugía de Mohs es un muy buen ejemplo de lo que se puede conseguir con el trabajo en equipo", asegura la Dra. Anna López Ojeda, jefe de Servicio de Cirugía Plástica y Reparadora.